Prof. Dr. Copioli, Juan Carlos.
Está demostrado que exposición prolongada, regulación inadecuada de la temperatura y mantenimiento insuficiente de los aparatos de aire acondicionado, pueden ser causantes o agravantes de determinadas afecciones.
Se recomienda que la temperatura debe regularse en no menos de 24°, una exposición a temperaturas inferiores, además de no ser confortable, causa alteraciones en la fisiología respiratoria y en los ajustes que nuestro organismo debe realizar para pasar de ambientes excesivamente refrigerados a una temperatura exterior superior a los 30º.
Si esto debe hacerse varias veces en el día, los trastornos se potenciarán.
La mucosa nasal y sus estructuras asociadas que deben acondicionar (humidificar, depurar y calentar)el aire para su llegada a los pulmones, no podrán cumplir adecuadamente con esa función, probablemente deberán ser sustituidas, en parte, por la boca, que no es para respirar, y todo ello favorece la generación de enfermedades respiratorias.
La aparición de molestias en la garganta como dolor, ardor, picazón y/o carraspera, son síntomas de exposición dañina al aire acondicionado. Los mecanismos inmunológicos se afectan y, no es infrecuente que, a esos síntomas iniciales, se agreguen manifestaciones de infección viral o bacteriana febril con compromiso del estado general, decaimiento, dolores musculo articulares y, en casos mas severos, bronquitis y hasta neumonías.
Los filtros de aire acondicionado son reservorios de gérmenes y hongos que son esparcidos en el ambiente, algunos son reconocidos como causantes de neumonías graves por exposición a aire acondicionado contaminado. Los hongos pueden generar sensibilización alérgica y dar síntomas de rinitis crónica y/o asma bronquial.
En pacientes con compromiso inmunológico también podrán presentarse infecciones invasivas por hongos o parásitos que son inhalados
Como ocurre para casi todas las afecciones respiratorias, la condición de adicto al tabaco, agrega un factor de mayor impacto a estas problemáticas. Es observable que los empleados adictos, que por su mismo hábito tienen comprometidos sus sistemas defensivos respiratorios, salen con alguna regularidad al exterior, para poder calmar su adicción, se exponen a permanentes cambios térmicos muy amplios. Si ya tienen compromiso respiratorio crónico por el tabaco, las posibilidades de contraer infecciones graves, será mucho mayor.
El choque sostenido de aire frío sobre la cabeza, se ha demostrado como causante de cefalea y contracturas musculares.
En los tiempos actuales y con temperaturas superiores a los 30°, el uso de aire acondicionado es un avance de confort que, en algunos ambientes es necesario y hasta imprescindible, deberá regularse la temperatura en torno a los 24 a 25 grados y los equipos tienen que tener un mantenimiento técnico. Las empresas deberán tener en cuenta que, temperaturas inferiores a las recomendadas, se han demostrado como una de las más importantes causas de ausentismo laboral en las estaciones cálidas.
Para el uso del aire acondicionado en los automóviles, se recomienda ventilar el vehículo con aire ambiente y ventanillas abiertas y luego acondicionarlo en forma progresiva, cuidando de que no se ocasione estrés por el frío interior.